sábado, 4 de junio de 2011

XXXIV RAZON PARA NO VOTAR POR OLLANTA HUMALA

SERGIO TAPIA TAPIA

Desde: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LROpinion05&td=04&tm=06&ta=2011

De los muchos años que he vivido, nunca me animé a participar en la política partidaria, hasta este año 2011. Pero, no he estado distante de la política por la cátedra universitaria, mi militancia en movimientos de gran contenido formativo político no partidistas y mis tesis de los grados universitarios de aquí y del exterior.
         
Sin embargo, en este año 2011 me animé a “pasar el Rubicón”, di un paso vital importante, aceptando la invitación de un antiguo amigo para asumir una postulación parlamentaria. Mi candidatura duró dos semanas, con gran sobreexposición por la prensa roja-amarilla: “Roja” por la ideología a la que sirve, y “amarilla” por el manejo inescrupuloso e inmoral que perpetra contra la verdad de los hechos y la honra de las personas.
            
Fui materia de un chantaje, no la víctima. Decliné continuar como candidato, al conocer por qué el chantaje y por quién. Decidí con voluntad de desprendimiento de legítimos intereses personales, me impulsó velar por el bien de la candidatura principal de la organización partidaria que me acogía en sus filas, fue una separación armoniosa. Por lo que fui merecedor de los más caros elogios por las máximas personalidades de la agrupación: “Es un caballero, una persona madura, ha sacrificado su interés personal por el del partido”. Así, dejé de ser candidato, muy satisfecho. Pero, quedó sembrada la incógnita de si podría haber sido elegido congresista, debido al nuevo estilo que desde un principio caracterizó mi oferta política, así como la especial energía con la que impulsaba los parámetros partidarios: Su Plan de Gobierno y el Compromiso de Honor suscrito por todos los candidatos.
            
Sé quien fue el autor de la felonía. Sé que es capaz de peores cosas. Ahí está, y aún acecha.
            
Sin embargo, he decidido continuar en la brega política, desde el lugar que las circunstancias me indiquen.
            
Atento al resultado de las elecciones de abril y al anuncio que Ollanta pasaba a segunda vuelta, decidí asumir una campaña de difusión y docencia política, porque Ollanta significa un peligro para el Perú. Fui recibido en esta casa editorial, el diario La Razón, con la fineza y caballeresca cortesía que caracteriza a su director, el señor Uri Ben Schmuel.
            
Me propuse escribir un artículo diario, desde el inicio del mes de mayo, la serie “Para No Votar por Ollanta” ha llegado a cumplir treinta y cuatro entregas cotidianas.
            
Asumo la responsabilidad personal de todo lo que he escrito. Agradezco a tantos amigos que me han manifestado su adhesión a la doctrina y los análisis que he planteado, día a día. También agradezco a tantas personas que he conocido a raíz de estos artículos, porque con sus expresiones me alentaron a continuar con dedicación a esta forma en la que también se hace política.
            
Estoy seguro que de salir elegido Ollanta, para gobernar a partir del 2011, no honrará nada de lo que ha prometido en la segunda vuelta, porque se contradice con su verdadero Plan de Gobierno, que aprobó en diciembre de 2010. Ollanta está comprometido con el Socialismo del Siglo XXI, que pretende fagocitar a todos los países de América Latina.
            
Esta campaña política ha consistido en una grave confrontación contra el marxismo, renovado en el nombre, la forma y algunos de sus contenidos: El Socialismo del Siglo XXI, articulado desde el Foro de Sao Paulo. El domingo 5 de junio no es una simple elección entre dos candidatos democráticos, Keiko y Ollanta. Es una sustantiva y fundamental decisión en la que se juega el destino de nuestra Comunidad Nacional.
            
Por eso hasta las concepciones religiosas de alguna manera se han hecho presentes, como los evangélicos en Fuerza 2011. Y, por su parte, la Iglesia Católica a través de nuestro Cardenal y Primer Obispo Nacional (es lo que significa ser Primado), ha reiterado -a tiempo y a destiempo- la perenne Enseñanza Social Católica, que garantiza con los principios rectores que contiene la concepción de un sano orden político-social.
            
Por todo lo que he venido sosteniendo, desde el pasado 1 de mayo, y por más razones que sostienen nuestra propuesta, este 5 de junio es Para No Votar por Ollanta.
           
(*) Director Jurídico de UnoAmérica

viernes, 3 de junio de 2011

XXXIII RAZON PARA NO VOTAR POR OLLANTA

SERGIO TAPIA TAPIA
Desde: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LROpinion01&td=03&tm=06&ta=2011

En repetidas oportunidades, Ollanta ha ofrecido que -de ser elegido- arremeterá contra el principio de subsidiaridad. Lo he visto en algunas presentaciones televisivas argumentar en contra de este principio. Incluso, promete que el primer cambio constitucional que fomentará es para prescindir de este principio.
         
En realidad, Ollanta no sabe lo que es ni lo que significa el principio de subsidiaridad, porque no es imaginable que un candidato a la presidencia de una República democrática, como es el Perú, sea enemigo del principio de subsidiaridad. Salvo que sea un totalitario, por ser un comunista o un nazi-fascista.
            
El principio de subsidiaridad delimita el papel del Estado. Su rol debe circunscribirse a una acción supletoria o subsidiaria. Así, se podrá garantizar que el Estado respete la dignidad de la persona. La sociedad tiene por fin a la persona y al servicio de ambas está el Estado.
            
Es común observar en la realidad social la suplencia o subsidiariedad en la realización de funciones que unos organismos, al no poder realizarlas, son suplidos por otros. Así, el órgano supletorio realiza las funciones del órgano titular, en cuanto y en tanto éste no pueda realizarlas. Citando a Carlos Sacheri (“El Orden Natural”, tres ediciones en Lima, pág. 161) “decimos que la escuela suple la función educativa de los padres de familia, pues completa y perfecciona la misma en aquello que los padres, por lo general, no pueden brindar a sus hijos en materia de instrucción”.
            
Por el respeto al principio de subsidiaridad, se armonizan las relaciones de los grupos sociales entre sí y la relación de estos con el Estado. Salvo en los estados totalitarios, los que por no respetar la dignidad de la persona estatizan o nacionalizan todas las funciones, absorben toda la energía social, creando una sociedad parasitaria de individuos dependientes del Estado, dispensador y providente. El socialismo marxista, como el socialismo fascista, son ejemplos históricos de las graves deformaciones sociales y antihumanas que pueden resultar cuando se diseña el Estado con deformación ideológica: ¡Cuidado con Ollanta, pues, él porta concepciones políticas decimonónicas! Que han tenido horrorosos resultados a lo largo del siglo veinte y ya es tiempo de aprender que el socialismo marxista es “intrínsecamente perverso”, es decir, que ningún fruto bueno es posible recoger de él.
            
La negación del principio de subsidiaridad, como lo hace Ollanta, es una violación a la dignidad de la persona, porque suprime una de las notas esenciales de su naturaleza: la responsabilidad.
            
Negar el principio de subsidiaridad significa estatizar las actividades económicas, ya esto lo hemos vivido con la revolución socialista de Velasco Alvarado. Y es inmoral, según la enseñanza reiterada de la Doctrina Social de la Iglesia: “Es ilícito quitar a los particulares lo que con su propia iniciativa y propia industria pueden realizar”.
            
El 5 de junio no es un acto electoral entre dos candidatos, tampoco entre dos programas políticos elegibles. No, es la decisión que afectará el futuro del Perú, por muchos años. Es la decisión entre dos concepciones contradictorias de la vida, del espíritu y del uso de los bienes materiales.
            
Por eso, este 5 de junio es para no votar por Ollanta         
Director Jurídico de UnoAmérica
            

XXXII RAZON PARA NO VOTAR POR OLLANTA

SERGIO TAPIA TAPIA

Desde: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LROpinion04&td=02&tm=06&ta=2011

El futuro de los pueblos y las civilizaciones no depende de su producción económica, tampoco depende de su armamentismo, aunque la defensa tenga un rol importante ante las intenciones destructivas del enemigo.
         
En realidad, donde se juega la existencia y la perennidad de los pueblos es en su modo de comprender y realizar la cultura, así como la concepción y el talante que adopten en la política.
            
La cultura y política son objetivo de la acción destructora de la revolución. Hoy, en el Perú, tenemos dos ejemplos que encarnan el deterioro de la cultura y el de la política: Mario Vargas Llosa y Ollanta Humala, respectivamente. Ambos coinciden en el mismo fin revolucionario contra el Perú y por eso se han unido.
            
¿Amarán al Perú, ambos? ¿Quiere al Perú, Vargas Llosa? ¿Ollanta desea el mejor bien para el Perú? Las buenas intenciones no bastan: “Hasta el infierno está empedrado de buenas intenciones”. La afectividad desordenada y la pasión no es como el ser humano expresa, conforme a su naturaleza racional, la manera de amar correctamente: “Obras son amores y no buenas razones”.
            
¿Cuál ha sido el precio que ha tenido que pagar Vargas Llosa para “merecer” el Premio Nobel de Literatura 2010? Al parecer ningún requisito literario, ha sido ideológico. Vargas Llosa ha tenido que involucionar en su vida política, ha retornado a su juvenil comunidad política, la célula comunista clandestina “Cahuide”, fundada en los años cincuenta con el papá de Ollanta, en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
            
Hay un veto revolucionario internacional contra el futuro gobierno fujimorista, Vargas Llosa lo demuestra.
            
Vargas Llosa no contradijo la postulación de Alan García del 2006, como lo hace ahora contra el fujimorismo. Vargas Llosa, en avanzada madurez, reincidió en la actividad política en el primer gobierno de Alan García para contrariar la intención de estatizar la banca. Y si Vargas Llosa no ganó las elecciones de 1990, fue, entre otros factores, porque la propaganda aprista hizo impopular su candidatura. Alberto Fujimori solo triunfó sobre la persona de Vargas Llosa porque el recetario económico aplicado por el fujimorismo fue el mismo planteamiento neoliberal que Vargas Llosa abanderaba como adalid de la “modernidad”. No hay proporción en las actitudes de Vargas Llosa con respecto a Alan García y no contra Alberto Fujimori, sino con respecto a otra persona: Keiko Fujimori.
            
Veinte años después, Vargas Llosa vuelve a reincidir en la actividad política, en el segundo gobierno de Alan García. Pero, esta vez, para postular a Premio Nobel ha debido satisfacer ciertas condiciones, imperativas, de carácter ideológico y de compromiso con la revolución. Asumió la conducción del Museo de la Memoria, la obra antimilitar y prosubversiva que corona la demolición de la gesta histórica que fue desde 1980 la lucha contra el terrorismo marxista en el Perú. Empero, Vargas Llosa renunció a ese cargo, optó por embestir al gobierno de Alan García, por haber aprobado una solución procesal a los inacabables enjuiciamientos con los que hoy se hace persecución política en el Perú, a través de una infestación del Ministerio Público y el Poder Judicial, que vienen haciendo esos laboratorios que fomenta la revolución cultural y política, autodenominados ONG, que dicen servir a la causa de los derechos humanos.
            
Hoy Vargas Llosa determina para el Perú que no haya otra opción política que la de Ollanta. Y su determinación la intenta imponer con el estilo despótico de un marqués absolutista. Vargas Llosa liquidó su relación con el diario El Comercio, lanzando improperios contra la familia Miró Quesada y faltando a una dama de esa familia. Porque Vargas Llosa quiere imponer a Ollanta como gobernante. Vargas Llosa es un totalitario, al igual que Ollanta. Eso los hermana.
            
Por eso y por mucho más este 5 de junio no votes por Ollanta y así rechazarás también al intolerante Vargas Llosa.
            
Director Jurídico de UnoAmérica

miércoles, 1 de junio de 2011

XXXI RAZON PARA NO VOTAR POR OLLANTA

SERGIO TAPIA TAPIA

Desde: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LROpinion04&td=01&tm=06&ta=2011

¿Para qué sirve la política? La respuesta siempre ha sido preocupación de pensadores destacados a lo largo de la Historia, así como también esta incógnita produce expectación en el común de los ciudadanos, hoy día.
         
Aristóteles, gran pensador griego que vivió cuatro siglos antes de Jesucristo, cuyos estudios son tan actuales hoy en día en biología, lógica y metafísica, enunció que en todas las realidades materiales y espirituales, cuando éstas son complejas –es decir, compuestas de muchos elementos–, se requiere que al menos haya un elemento que las unifique y cohesione. Este es un principio filosófico, es decir, aplicable a todas las ciencias especializadas. Por ejemplo, en el terreno de la química, la cohesión en una combinación de elementos es llamado el catalizador.
            
La sociedad política (su nombre completo sirve para distinguirla de otras sociedades, como una sociedad anónima o la sociedad familiar, por ejemplo), es un gran conjunto de múltiples sociedades, estas múltiples sociedades son formadas a su vez por las personas. En los ejemplos dados, la sociedad anónima y la sociedad familiar son formadas por personas; a su vez la sociedad peruana es el conjunto de muy diversas sociedades, entre ellas la familia que es la célula básica de la sociedad y los demás cuerpos intermedios; los cuerpos intermedios en la economía tiene a su vez como sociedad básica a la empresa, y una forma de organizar empresa es la sociedad anónima.
            
De manera tal que la sociedad política es una sociedad de múltiples sociedades. No hay que caer en el error que la sociedad política son los individuos, pues, desde este error muchas desgracias se han suscitado para la vida humana, en los últimos siglos, debido a políticas y hasta ideologías individualistas, que han desarmado y desnaturalizado la comprensión y la conducción de las sociedades políticas.
            
Pero, ante tan compleja realidad que es la sociedad política, conformada por una malla o red de tantísimas organizaciones sociales, que a su vez cobijan en su seno a las personas que realicen intensamente su vocación de seres sociales. Vale preguntarse: ¿En la sociedad política, cuál es el elemento que une y cohesiona? Pues, ese es el Estado, un cuerpo de organismos con múltiples funciones, compuesto por personas, unas que asesoran a otras que adoptan decisiones, las que otras personas se encargan de velar por su ejecución. Siendo las funciones básicas del Estado velar por las condiciones de paz, orden y seguridad para que las personas, todas las que componen la sociedad política, puedan realizar sus fines personales y sociales, económicos y culturales.
            
La política es el pensamiento y el método de acción que ordena tales acciones y conductas. Y, esto a todos interesa, porque siendo la persona humana un ser social, entonces es un ser eminentemente político.

Nadie puede estar desinteresado de la política, no puede concebirse que haya alguien que se estime apolítico.
            
Pero, no todo pensamiento político es acertado, no todo mensaje político es beneficioso, ni toda acción política dará resultados favorables, ni toda conducta política será razonablemente admitida. En la esfera de la política, no se juzgan las buenas intenciones, sino la verdad y la bondad de las propuestas.
            
Por eso, este 5 de junio, es para no votar por Ollanta, pues, en la exposición de su proyecto político no es veraz; su pensamiento político es erróneo y, además, carece de confiabilidad en las propuestas que promete si llega al poder.
   
Director Jurídico de UnoAmérica
            

XXX RAZON PARA NO VOTAR POR OLLANTA

SERGIO TAPIA TAPIA

Desde: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LROpinion02&td=31&tm=05&ta=2011

El debate de Ollanta con Keiko, el domingo pasado, ha sido una reiterada muestra de la táctica del camuflaje de las verdaderas intenciones políticas que Humala tiene, y por las que aspira ser presidente del Perú.
         
Ollanta cumplió con expresar los nuevos planteamientos camaleónicos que los estrategas del Foro de Sao Paulo le han aconsejado, aunque ello signifique la negación –aparente– de su originario Plan de Gobierno, con el cual ganó su pase a la segunda vuelta electoral. Con esta técnica de mimetización ha logrado un parecido programático con su oponente. Al extremo que, en la ingenuidad de alguno, pareciera que esta elección de segunda vuelta es una preferencia entre varón y mujer, sin contenidos ni distinciones de verdaderas intenciones políticas.
           
Tenemos, pues, delante del electorado nacional a Ollanta Humala, quien se ofrece para ser elegido presidente de la República, y que ya cuenta con una nutrida composición numérica en el Congreso de la República, formada por propios y extraños, extraños como lo son los congresistas que vienen de prestado por Alejandro Toledo y de otras pequeñas bandadas que se inclinan al socialismo pero que estaban encubiertas en otras organizaciones políticas.
            
Ollanta es por segunda vez candidato presidencial. Ollanta que se ha caracterizado por su compulsiva personalidad, por su agresividad y por su violencia, cuyos planteamientos son e intentan reflejar el vetusto modelo estatista del socialismo velasquista, que tanto atraso generó al Perú de los años setenta.
            
Ollanta encarna la representación de todos los pequeñísimos partidos comunistas que hay en el Perú, a los que se agregan los socialistas que no militan en partidos, así como los gay, las ONG abortistas y las otras que dicen defender los derechos humanos. No sé si corresponde decir “en el mismo saco”, porque creo que pertenecen más a la categoría de “tontos útiles”, para los que cultivan algún resentimiento contra el recuerdo del gobierno de Alberto Fujimori (1990-2001), que son sentimientos negativos pero no destinados personalmente contra Keiko, y que sin embargo al producirse una sustitución de los roles personales del papá y de la hija, confusamente se concluye que la hija será como el padre, aunque solo en lo malo y lo censurable.
         
Es que, la política debiendo ser una actividad humana coronada por la inteligencia y ejercida con la virtud de la prudencia, es a menudo conducida por el irracional apasionamiento. Que no da lugar ni al discurso razonable, ni al diálogo iluminador.
            
Ollanta vuelve a ofrecerse como opción electoral, luego de cinco años de que lo hiciera por primera vez. Logró colocarse en segunda vuelta con un Plan de Gobierno estatizador, totalitario, materialista, socializante. Pero, para poder obtener algunos votos más, por lo que siempre vagan por ahí algunos incautos, los asesores extranjeros de Ollanta han realizado una gran reingeniería publicitaria. El Ollanta de las primeras elecciones del pasado abril, aparenta no ser ideológicamente el mismo Ollanta de la segunda vuelta electoral del próximo junio. ¿Qué pasó en dos meses? ¿Se arrepintió del daño que le iba a inferir a los peruanos y cambió de postura? No, tan sólo ha perpetrado un giro publicitario. Ollanta no se ha enmendado, y que quede claro, porque el derecho a corregirse y a rectificarse no se lo negamos a nadie.
            
Pero, en Ollanta no hay verdadero cambio ideológico. Ollanta es programáticamente el mismo, su oferta de la “Gran Transformación” revolucionaria y marxista queda en pie. Sus posturas de hoy incoloras, inodoras e insípidas, son un recurso psico-político, de la más refinada tradición comunista: El engaño, lo decía Lenin, si es lo que conviene al triunfo de la Revolución, es moralmente lícito.
            
Por eso, este 5 de junio es para no votar por Ollanta.
            
Director Jurídico de UnoAmérica

lunes, 30 de mayo de 2011

XXIX RAZON PARA NO VOTAR POR OLLANTA

SERGIO TAPIA TAPIA

Desde: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LROpinion04&td=30&tm=05&ta=2011

La religión católica predica y cree, cree y predica, que hay vida eterna después de esta existencia terrenal y que esa vida eterna se gana o se pierde aquí en esta vida, temporal, en este mundo.
         
Depende de cómo se vive aquí, en la tierra, como se gana la vida eterna. Es la religión que no es de este mundo, porque no proviene de dioses de la tierra, pero sí es la religión para este mundo. Es el mensaje de los diez mandamientos perfeccionados con el evangelio de Jesús.
            
La salvación de las almas depende de las condiciones sociales, políticas y económicas. Es por eso que la Iglesia Católica tiene una doctrina social, en la que se señalan los principios morales de la conducta humana en sus relaciones políticas, sociales y económicas.
            
En virtud de esa enseñanza moral se establecen principios arquitectónicos para la vida política, social y económica de los pueblos. Porque, aquí se gana o se pierde la salvación eterna.
La Iglesia ha sido reiterada la enseñanza social de la iglesia con relación al comunismo, al socialismo marxista. Desde la segunda mitad del siglo XIX que se inicia la difusión de la ideología marxista, la iglesia solemnemente, a través de la enseñanza de los pontífices, ha condenado el comunismo, calificándolo de "intrínsecamente perverso", es decir, que nada bueno hay ni puede brotar de él.
            
La iglesia ha sufrido y sigue sufriendo las más despiadadas persecuciones por parte de los gobiernos de inspiración marxista. No olvidar que el recodado pontífice Juan Pablo fue víctima de un atentado planificado por las agencias comunistas de los países del Este europeo. En Latinoamérica tenemos dos casos actuales, de frontal enfrentamiento entre la iglesia y los poderes políticos al servicio del marxismo, en Cuba y Venezuela, con Fidel Castro y Hugo Chávez.
            
Las posiciones doctrinales católicas y las ideológicas del comunismo son irreconciliables. Así lo ha enseñado el Magisterio Papal en más de una centena de años hasta nuestros días.
            
El marxismo es la ideología motivadora de las más viles violaciones a los derechos humanos; la Iglesia Católica, por su parte, es madre y maestra de humanidad y, por lo tanto, rectora de los valederos principios sobre los derechos humanos.
            
El problema de la alianza electoral Gana Perú es que está fuertemente influenciada por la teoría y la praxis del marxismo. Primero, por su composición partidaria, pues los cuatro partidos que forman la alianza son declaradamente marxistas, hasta uno de ellos se denomina abiertamente Partido Comunista del Perú (Patria Roja). Segundo, porque su principal inspirador, Ollanta, se honra en ser hijo de una pareja matrimonial de comunistas (ver en su libro "De Locumba a candidato a la presidencia del Perú", pág. 2), se siente legítimo heredero ideológico de ambos: por lo tanto, Ollanta, personal y públicamente, abraza la fe ideológica del comunismo.
            
Empero, no solo por los aspectos doctrinales es que surge la irreductible confrontación entre la concepción católica de la vida humana políticamente organizada y el contenido marxista del Partido Nacionalista de Ollanta. También chocan, y fuertemente, en los aspectos morales más elementales, pues las ofertas de Ollanta en materia de sexualidad, matrimonio homosexual y control de la natalidad son apoyadas por los lobbies gay y las ONG proaborto. Lo que hiere profundamente la recta percepción de la sexualidad y la verdadera defensa de la vida desde la concepción, que es la gran batalla de la iglesia en el mundo de hoy.
            
No votar por Ollanta es ser coherente con la doctrina social de la iglesia. Lo prudente es no votar por él, debido a la negación que Ollanta hace de los más caros valores y principios morales del cristianismo.
            
Director Jurídico de UnoAmérica

XVIII RAZON PARA NO VOTAR POR OLLANTA

SERGIO TAPIA TAPIA

Desde:

El libro en el que Ollanta aparece como autor, "De Locumba a candidato de la presidencia del Perú", en realidad es una larga entrevista del periodista español y militante universal de todas las izquierdas continentales, Ramón Pérez Almodóvar. Podemos decir que Ollanta, real y formalmente, no lo escribió, que el texto es obra del referido periodista español.
         
Pero, no podemos negar que la responsabilidad de lo que ahí se dice, sí es de Ollanta, porque él, al menos, dictó o dejó grabadas sus respuestas a las preguntas del periodista interrogador.
          
El libro se editó en el año 2009, en México, los derechos de autor han sido reservados por Ollanta, y para la primera edición han sido reconocidos a la editorial "Ocean Sur", un organismo de pantalla comunista, que sólo publica temas y autores de las izquierdas latinoamericanas.
            
La casa matriz de "Ocean Sur" está en México, país de gran cultura indo-hispánica, de gran fervor católico; pero también de la más salvaje como violenta Revolución anticristiana que ha sufrido el continente americano. México, país sede de muchos epicentros de exportación revolucionaria. No es extraño, pues, que "Ocean Sur" tenga ahí su casa matriz.
            
Los temas que mayormente abundan en la oferta editorial de “Ocean Sur” son relacionados a la Revolución Cubana. Esto es lo normal de nuestras izquierdas latinoamericanas, embarcarse en el panegírico inacabable a favor de Castro y de Cuba, para victimizar a la dictadura más genocida que aún existe en Hispanoamérica.
            
El libro dedicado a Ollanta está en la línea de demostrar su total distanciamiento con el aparato fascista que montó su hermano Antauro, del cual reniega.
            
Ollanta repasa los acontecimientos que dan contenido a su escaso currículum político: hijo de padres comunistas, militar con pensamiento de izquierda y por lo tanto, además de "velasquista", un anti-demócrata a carta cabal, nada perdona a los gobiernos civiles: el segundo de Belaunde, los dos de García y el de Toledo, el mismo personaje que en estos días se ha aupado.
            
Ollanta da mensajes para una re-interpretación de la sublevación de Locumba, es desagradecido de la amnistía que le confirió el gobierno caviar de Paniagua y re-elabora para tergiversar la verdadera historia de los asesinatos del "andahuaylazo".
           
Es decir, el libro pensado por los estrategas de los servicios de inteligencia cubanos y trabajado por el autor español, está destinado a presentar al Ollanta que es el que aparece hoy en las vitrinas electorales: Civilizado, conciliador, con terno y corbata; como un pulcro demócrata. Ya no hay trazas de su verdadero talante jacobino, de su real compromiso revolucionario, de su inclinación golpista y de su temperamento violento.
            
Lo que sí queda en duda es cómo es que después del libro se engendró su Plan de Gobierno 2011-2016, por lo disonante que es con la línea marcada por el texto. Esto demuestra que el libro no surge del genio de Ollanta, sino de los estrategas políticos extranjeros, como también confirma que el Plan de Gobierno se hizo en Lima y no pasó por la previa censura de los servicios cubanos.
            
El fenómeno político de Ollanta es una nueva versión del cuento de la Caperucita Roja: El lobo Ollanta disfrazado de tierna abuelita. Allá los que tienen vocación de "caperucitas", y desean ser devorados por la Revolución.
            
El 5 de junio no es un juego, es una fecha muy seria: No hay que votar por Ollanta.
            
Director Jurídico de UnoAmérica

XVII RAZON PARA NO VOTAR POR OLLANTA

SERGIO TAPIA TAPIA

Desde: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LROpinion02&td=28&tm=05&ta=2011

Los terribles sucesos en Puno, son parte de las acciones políticas que convergen a la toma del poder en el Perú.
         
¿Pueden combinarse la vía electoral con las formas violentas? Sí, si ambas provienen de movimientos infestados por el marxismo-leninismo. Porque, fue Lenin quien estableció como revolucionariamente válido el principio estratégico de "la combinación de todas las formas de lucha".
            
Los teóricos y prácticos de la Revolución Comunista han tratado sistemáticamente la estrategia "la combinación de todas las formas de lucha". Desde Lenin en el Tomo II de sus "Obras Escogidas" y pasando por Stalin; llegamos al comunismo latinoamericano en el que destaca la teórico/práctica chileno-cubana y actual asesora de Chávez en Venezuela, doña Marta Harnecker que en 1988 escribió el libro "Colombia: Combinación de todas las formas de lucha", prolíficamente editado en Cuba, México, Nicaragua y Colombia. Y, para terminar el periplo, el Foro de Sao Paulo al que oficialmente pertenece el Partido Nacionalista de Ollanta (que electoralmente se presenta como "Gana Perú"), es también un proclive cultor del principio marxista "la combinación de todas las formas de lucha".
El Partido Comunista Colombiano, luego de cada elección, publica cuadros estadísticos y análisis para demostrar cómo han obtenido un mayor número de votos en las zonas donde han combinado las acciones armadas y el trabajo electoral.
            
 No es extraño observar que cuando más arremetió la violencia irracional del Partido Comunista del Perú (alias "Sendero Luminoso") y las acciones criminales del MRTA; fue la mejor época electoral de la Izquierda Unida (el gran Frente Amplio de los partidos comunistas y socialistas peruanos, a los que se sumaron los elementos que ellos llaman "progresistas").
            
 ¿Hay conexión entre los sucesos violentos en Puno y la tarea electoralista de Ollanta? Sí, y mucha. Por aplicación del principio marxista de "la combinación de todas las formas de lucha", que obedece a un plan de toma del poder.

Aunque, vale advertirlo, el uso de la violencia en Puno tiene como motivación remota, la lucha contra la minería privada, en la que están empeñados todos los grupos de inspiración socialista-marxista. Pero, la finalidad instrumental de la violencia en Puno es servir a la estrategia de la toma del poder por Ollanta.
            
De tres maneras, el vandalismo en Puno, ayudaría a tomar el poder por Ollanta. La primera, porque le sirve a Ollanta para incrementar el caudal electoral en Puno que es golpeado por la violencia, y extensivamente sus efectos podrían tener difusión al resto del país, gracias al tremendismo de algunos medios de comunicación. La segunda, es que en la eventualidad de que Ollanta sea derrotado por Keiko, le serviría a él para pretextar una nulidad de las elecciones del 5 de junio, para deslegitimar desde su origen al gobierno de Keiko Fujimori. La tercera, en la improbable y negada posibilidad de que Ollanta se haga del poder peruano por la vía electoral, las jornadas violentistas en Puno, son el modelo a escala para ampliarlo a nivel nacional, con el propósito de desestabilizar el sistema jurídico nacional y cambiar la Constitución, para consagrar la re-elección indefinida de Ollanta como presidente de un Perú sometido al "Socialismo del Siglo XXI".
            
(*) Director Jurídico de UnoAmérica

viernes, 27 de mayo de 2011

XXVI RAZON PARA NO VOTAR POR OLLANTA HUMALA

SERGIO TAPIA TAPIA

Desde: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LROpinion05&td=27&tm=05&ta=2011

"Honestidad para hacer la diferencia"”, leo este eslogan en los avisos publicitarios de la campaña de Ollanta.
         
¿Qué es la “honestidad”? Es tener compostura, ser decente, tener moderación. Es tener recato, urbanidad y pudor.
            
La personalidad política de Ollanta ¿es símbolo de la honestidad? ¿Encarna la honestidad? No, creo que no, estoy convencido que no.
            
Ollanta no ejemplifica, políticamente, la compostura; es decir, la mesura, lo comedido. Su trayectoria política surge con el zafarrancho de Locumba, que fue un acto irracional, delictivo, por el cual fue apresado y amnistiado políticamente.
            
Se sobreexpuso publicitariamente autorizando el uso de su nombre para denominar el medio de prensa dirigido por su desequilibrado hermano Antauro. Fue su segundo paso en su itinerario político, el que tampoco está adornado con la mesura, por haber sido el germen de un partido realmente fascista en el Perú del Siglo XXI.
            
Apoyó pública y políticamente, desde su cargo en la agregaduría militar adjunta a la embajada peruana en Corea del Sur, el levantamiento de Andahuaylas, con trágico saldo de personal policial asesinado. No fue un acto recatado.
            
Forma el Partido Nacionalista para las elecciones del 2006, aunque no lo logra inscribir para esas elecciones, y lo inscribe en el Foro de Sao Paulo, red internacional que agrupa a todos los partidos comunistas de Latinoamérica, así como a las FARC y al ELN de Colombia, y al partido socialista de Lula. Así como al Patria Roja peruano. Esta no es una membresía decente, porque no es justa, ni limpia, ni digna.
            
Lo contraria a la honestidad es la “desvergüenza”, que no es lo mismo que sinvergüenza. Además, estoy juzgando la personalidad pública, política, de Ollanta; no su consciencia interior, que además de no pretenderlo, soy incapaz de proferir un juicio sobre ella.
            
¿Hay desvergüenza en la conducta política de Ollanta? Sí y a raudales. Porque miente.
            
El, Ollanta, viene asumiendo un comportamiento político positivista, cínico y anómico. Porque miente con el fin de ganar las elecciones, miente para conquistar unos votos de incautos ciudadanos, miente para obtener otro fin que el que jura cumplir en público. La confusión desatada sobre su plan de gobierno, legalmente inmodificable durante esta campaña, patentiza y dan fundamento a mis afirmaciones. Es maquiavélico en este tema. Lástima que tenga para ello colaboradores de último minuto, como el ilusionista Kurt Burneo, quien es un perfecto candidato para vendedor de sebo de culebra.
            
Es una lástima que en la encarnación de la desvergüenza política surja el apoyo de Mario Vargas Llosa, quien es tan lujurioso en el mundo irreal de la novelística como irresponsable en el mundo de las realidades político y sociales.
            
Sí, hay mucha diferencia en ser honesto y no serlo. En eso estamos de acuerdo, Ollanta. Pero, tú no eres la encarnación de la honestidad.
Director Jurídico de UnoAmérica

jueves, 26 de mayo de 2011

XXV RAZON PARA NO VOTAR POR OLLANTA HUMALA

SERGIO TAPIA TAPIA

Desde: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LROpinion03&td=26&tm=05&ta=2011

Bambarén, el obispo emérito (es decir, retirado por ancianidad y sin derecho a pertenecer a la Conferencia Episcopal Peruana), mantiene un enfrentamiento con el cardenal y arzobispo de Lima de manera pública, con irrefrenable ira, poco púdica para la fraternidad episcopal y desde hace un buen tiempo.
         
¿Por qué? Es la pregunta legítima que nos podemos hacer “tirios y troyanos”, es decir católicos de la grey como también cualquier ciudadano aún agnóstico, ateo o de diferente credo, pues en el Perú lo que sucede al interior de la Iglesia Católica siempre tiene relevancia pública.
            
No son de la misma generación, Bambarén es de 1928 y monseñor Cipriani es de 1943. Pertenecen a distintas organizaciones eclesiásticas, dentro de la plural y rica diversidad de carismas de la Iglesia Católica, Bambarén es de la congregación medioval la Compañía de Jesús (jesuita), monseñor Cipriani es de de la aún no centenaria Prelatura del Opus Dei. Empero, el conflicto que Bambarén proyecta hacia la persona de monseñor Cipriani no es generacional, tampoco es de rivalidad entre sus respectivas organizaciones eclesiásticas, porque no se condice con la unidad de la iglesia, tan solo admitirlo sería la negación de la iglesia de sí misma.
            
Recuerdo, en los años setenta, cuando Bambarén era obispo auxiliar de Lima, se decía que en su anillo episcopal estaban impresos la hoz y el martillo, símbolos universales del marxismo. El rumor que esto generó se fue convirtiendo en escándalo, debido a lo irritado que estaba el Perú por el régimen despótico-militarista impuesto por el general Juan Velasco Alvarado, que aceleradamente labraba el camino al socialismo-comunista con abierta injerencia cubana, masivo apoyo soviético y profunda penetración ideo-cultural china, cuyo fruto fue Sendero Luminoso.
            
Si mal no recuerdo, Bambarén tuvo que explicar si era cierto que en su anillo episcopal estaban tales símbolos marxistas. Bambarén lo admitió, dijo que sí, pero aclaró que había una cruz en medio de la hoz y el martillo para simbolizar la redención del trabajo. Eran los tiempos de la extravagante “teología de la liberación”.
            
Se acercaba Bambarén a los 75 años, en el 2003, límite de años que por disposición del Código Canónico los obispos deben dimitir. Aunque el Papa tiene la potestad de prolongar, hasta por cinco años más, el ejercicio en el cargo, ponderando la salud física o mental, como también la conducta del obispo en cuestión.
            
Pero, en el caso de Bambarén, el Vaticano aceptó de inmediato la dimisión ordenada por la ley eclesiástica, sin prórroga alguna, y en el mismo año 2003. Esto no ha pasado con otros obispos peruanos, como con monseñor Vargas Ruiz de Somocurcio, también jesuita, quien siguió ejerciendo el cargo episcopal por tres años adicionales al límite señalado por la ley canónica. Esto solo por señalar un ejemplo cercano, entre otros más.
            
En paralelo a la carrera eclesiástica de Bambarén, monseñor Cipriani fue nombrado arzobispo de Lima en enero de 1999 y posteriormente en enero del 2001 fue designado cardenal, con lo cual prorrogó automáticamente el ejercicio de su cargo como arzobispo de Lima hasta los 80 años. Quiere decir que tendremos a monseñor Cipriani para rato, hasta el 2023.
            
Es una lástima que monseñor Bambarén haya perdido una espléndida oportunidad para reconciliarse con el jefe de la iglesia de Lima y el primero de todos los obispos del Perú. La circunstancia era providencial para enfrentar en la “unidad eclesial y en la fraternidad episcopal” el feroz ataque recibido por monseñor Cipriani, que no ha sido a su persona, sino en su condición de autoridad de la iglesia. Confrontación desplegada por el neo-premio Nobel, Mario Vargas Llosa, senilmente convertido en un “petardista ideológico” que socava la decencia intelectual del Perú.
            
(*) Director Jurídico de UnoAmérica

XXIV Razón para no votar por Ollanta Humala

SERGIO TAPIA TAPIA

Desde: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LROpinion03&td=25&tm=05&ta=2011

El Foro de Sao Paulo ha decidido apoyar la elección de Ollanta, y expresamente ha censurado la candidatura de Keiko.
         
Esas decisiones fueron aprobadas en Managua (Nicaragua) en el XVII Encuentro del Foro de Sao Paulo, que es la internacional marxista Latinoamericana que reúne para estrategias comunes a los partidos comunistas, movimientos socialistas radicales y organizaciones narco-guerrilleras como las FARC y el ELN de Colombia.
            
Esta decisión no deja de tener repercusiones en el desenlace que tendrá finalmente la disyuntiva electoral entre Ollanta y Keiko.
            
De salir elegida Keiko, como es de esperarse: ¿Qué efectos se tendrán en las relaciones internacionales del gobierno de Fuerza 2011, frente a once gobiernos latinoamericanos que pertenecen, a través de sus partidos gobernantes, al Foro de Sao Paulo?

Hay que acordarse cómo fueron las tirantes relaciones entre el gobierno de Hugo Chávez, que abiertamente apoyaba la candidatura de Ollanta en el 2006, con el gobierno de Alan García (2006-2011). De insultos para abajo, por parte del tirano de Venezuela, tensiones por espionaje desde la embajada caraqueña en Lima, desaprobación por injerencia en asuntos a través de las casas del Alba (el proyecto expansionista del gobierno venezolano).
            
Hoy, volvemos a presenciar una imprudencia, pero de mayor gravedad, serán once partidos gobernantes en Latinoamérica que, salvo que hagan las precisiones respectivas, han sido embarcados en un par de decisiones (apoyar a Ollanta y contradecir la candidatura de Keiko) en su representación por el Foro de Sao Paulo.
            
En principio tendríamos que poner en duda, si los once partidos miembros del Foro de Sao Paulo y, a la vez, gobernantes en nuestro continente, han adoptado real y solemnemente, a través de la emisión de un voto que formalmente los represente. Porque la decisión es en sí misma aberrante e imprudente, para lo que significa el ámbito de la política internacional.
            
Nuestra duda se fundamenta en que tal censura a la candidatura de Keiko, haya sido producto del “asambleísmo”, del voto de masa enfervorizada e impersonal, y no de la emisión consciente y libérrima de un legítimo voto adoptado por un formal representante designado por cada uno de esos once partidos en el poder. Queda a las cancillerías de los gobiernos de Bolivia, Brasil, Cuba, Dominica, Ecuador, El Salvador, Nicaragua, Paraguay, República Dominicana, Uruguay y Venezuela; si lo que el Foro de Sao Paulo anunció en nombre de los partidos gobernantes de sus respectivos países, les compromete como gobiernos. Este es el problema de las organizaciones internacionalistas, como las que siempre promueve el marxismo intolerante y desestabilizador.
            
(*) Director Jurídico de UnoAmérica

martes, 24 de mayo de 2011

XXIII RAZON PARA NO VOTAR POR HUMALA

SERGIO TAPIA TAPIA

Desde: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LROpinion01&td=24&tm=05&ta=2011


Se están cayendo las máscaras de este sainete electoral al que se ha reducido la gran alianza antipatria que alrededor de la candidatura de Ollanta han urdido las “ONG proderechos humanos del marxismo en todas sus formas de lucha”, con los desdichados desorientados por el confusionismo ideopolítico, acompañados por unos cuantos “vivos” que los hay en la política como en todas partes y por el candidato al “Ig-Nobel de Literatura”, Mario Vargas Llosa.
         
La caída de máscaras de esas pocas ONG que enlodan las auténticas luchas por los “derechos humanos de todos” va a significar algo catastrófico para ellas, pues habiendo abandonado a todas luces la neutralidad que aparentaban tener frente “a gobiernos, partidos y todo otro poder”, se han terminado afiliándose partidocrática y subordinadamente al comandante Ollanta. ¿Recuperarán su autonomía de salir Ollanta elegido presidente? No, porque esas ONG aspiran ser parte del gobierno pro-Castrista y pro-Chavista que se constituiría, si ocurriera tan desgraciado desenlace electoral. Porque, a esas ONG les gusta ejercer el poder detrás del trono, conspirar contra los legítimos intereses de la sociedad nacional y desplumar cada cierto tiempo al Estado con las jugosas indemnizaciones o los suculentos contratos por asesoría y cátedra a funcionarios, jueces y fiscales. Aunque a veces sean propinas, en comparación a las inmensas fortunas que recaudan de sus mesas de donantes prosubversivos.
            
Se cayó la máscara que ocultaba el rostro chavista de Ollanta, a partir de la aprobación de la resolución del Foro de Sao Paulo, del sábado 21 de mayo, en que el partido de Chávez, los demás partidos comunistas de Latinoamérica, incluyendo la alicaída Cuba, y la cofundadora del Foro de Sao Paulo, las FARC de Colombia, el grupo narcoguerillero más antiguo y sólido de nuestra región continental. Y se cayó la máscara con mayor estrépito, desde que Ollanta declaró recibir “con todo cariño” el apoyo del Foro de Sao Paulo a su candidatura.
            
Claro que hay mucho cariño de Ollanta al Foro de Sao Paulo, porque su partido Nacionalista es miembro de ese foro, como también son miembros del foro los partidos comunistas que han formado la alianza electoral Gana Perú a favor del candidato presidencial Ollanta.
            
Esta máscara caída ha precipitado la pérdida del disfraz completo, al desnudo han quedado Ollanta y todos sus séquitos partidarios, todo está claro: Ollanta es el candidato del Foro de Sao Paulo para el Perú. Como lo fue en su momento Lula. Como lo fue el siempre marxista militar Hugo Chávez, quien hasta ahora es el presidente de Venezuela por reelecciones indefinidas, y se mantiene en el poder gracias al apoyo del Foro de Sao Paulo. Como miembro del Foro de Sao Paulo lo es el ex guerrillero Daniel Ortega, de Nicaragua, a quien el Foro de Sao Paulo alienta su ilegal reelección presidencial en noviembre. Y así también el Foro de Sao Paulo apoyará la reelección de Ollanta en el 2016, si desafortunadamente fuese elegido en junio.
            
El Foro de Sao Paulo es un clan de partidos marxistas ávidos del poder político y vilmente voluntariosos para producir “la Revolución”, la fractura de las estructuras sociales y económicas, y sobre todo mantenerse en el poder como sempiternos administradores del “Socialismo del Siglo XXI”. Tienen, ni más, ni menos, de ejemplo al espectro de Fidel Castro, quien gobierna Cuba desde 1959, bajo un régimen de terror nacido del fusilamiento cotidiano de cuanta voz disímil se entonaba en la Isla. Y, adalid del Foro de Sao Paulo es Hugo Chávez, campeón sudamericano de violaciones sistemáticas de los derechos humanos en agravio del pueblo venezolano. Violador de la vida, de la propiedad, de la libertad de prensa, del sistema democrático; es Chávez quien tiene presos políticos, como Alejandro Peña Esclusa, presidente de UnoAmérica.
            
Cómo es que Ollanta se atreve a decir que el Foro de Sao Paulo no es una organización de izquierda radical? Hay que ver la lista de miembros del foro y se le bajará el disfraz y la máscara a Ollanta: http://es.wikipedia.org/wiki/Foro_de_S%C3%A3o_Paulo

Director Jurídico de UnoAmérica

XXII RAZON PARA NO VOTAR POR OLLANTA

SERGIO TAPIA TAPIA

Desde: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LROpinion03&td=23&tm=05&ta=2011


En la semana que concluye se realizó en Managua (Nicaragua) la XVII reunión anual del Foro de Sao Paulo. Los delegados de todos los partidos comunistas de América se reunieron desde el domingo 15 hasta el sábado 21 de mayo. El orador principal fue Lula, el ex –presidente de Brasil.
         
Los marxistas del continente han expresado que se sienten fuertes y poderosos, pues, gobiernos como el de Chávez y el de Fidel Castro les avalan, protegen y apoyan.
            
En curiosa coincidencia, y motivados por el discurso de Lula, los delegados marxistas aprobaron una resolución en la que apoyan la reelección de Ortega en Nicaragua, y la elección de Ollanta en el Perú.

La reelección de Ortega se debe a una controvertida resolución judicial que ha dejado sin efecto la norma constitucional que prohibía la reelección inmediata en Nicaragua. Esto de perpetuarse en el poder, es muy de los marxistas, y es el objetivo a lograr en cada país que ingresa a gobernar un partido afiliado al Foro de Sao Paulo.
            
Como se sabe, públicamente, tanto el Partido Nacionalista de Ollanta como el Partido Comunista del Perú (Patria Roja) son miembros del Foro de Sao Paulo, y ambos forman la alianza electoral “Gana Perú”. Así es que, de ganar Ollanta estas elecciones del 5 de junio, como es el deseo del Foro de Sao Paulo, los tendríamos en el poder por muchas reelecciones sucesivas, que de alguna manera nos impondrán ilegalmente.
            
El Foro de Sao Paulo, por influencia del presidente Daniel Ortega, quien es de los pocos presidentes del mundo resuelto a apoyar Gadafi,  ha condenado a las fuerzas de la OTAN por su intervención en Libia.
            
Para el Foro de Sao Paulo, la candidatura de Ollanta ofrece un cambio del modelo social. Esto es verdad, basta leer el radical y agresivo Plan de Gobierno, que ahora con la ayuda de Vargas Llosa quieren ocultar, para engañar a la ciudadanía peruana de las verdaderas intenciones fascistas de Ollanta.
            
Otras de las resoluciones adoptadas, en el seno del organismo que planifica el avance del marxismo en Latinoamérica, es a favor de la creación del Estado Palestino y a favor de la continuación en el poder, en El Salvador, de la organización guerrillera Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
            
 Las izquierdas marxistas latinoamericanas resultan embriagadas por los triunfos electorales que se han sucedido en uno tras otro de los países latinoamericanos, metodología de acumulación de poderes nacionales que ellos saben usar para sus intereses de extender la Revolución, pues, son internacionalistas moldeados por la desaparecida Unión Soviética.
            
Durante la semana, en las sesiones del Foro de Sao Paulo, se escuchaba repetidas veces, en voz alzada, las loas por los éxitos alcanzados que otorgan mayor fortaleza política a las izquierdas latinoamericanas, que se muestran capaces de “conquistar gobiernos nacionales, empoderarse de territorios y controlar parlamentos.
            
Desde estas nuevas posiciones de poder, pretenden desmontar el modelo neo-liberal en América Latina. Como es el objetivo de sustituir a la OEA (Organización de Estados Americanos) por la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), vieja pesadilla de Fidel Castro y actual sueño de Hugo Chávez, para no compartir el espacio continental con los gobiernos de los EEUU.
            
Es exactamente lo que dice el Plan de Gobierno de Ollanta. Bueno, para eso su partido es miembro del Foro de Sao Paulo.
            
Director Jurídico de UnoAmérica
            

XXI RAZON PARA NO VOTAR POR OLLANTA

SERGIO TAPIA TAPIA

Desde: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LROpinion03&td=22&tm=05&ta=2011

¿Se puede cambiar de Plan de Gobierno durante un proceso electoral?
         
Algunas respuestas ya han sido ensayadas. Hay de las permisivas pro-Ollanta. y de las que descartan cualquier intento de cambio. El problema es que hubo, a este respecto, declaraciones imprudentes, confusas y –lamento decirlo– con ignorancia de la ley, por parte del presidente del Comité de Ética del Jurado Nacional de Elecciones.
            
El tema no es opinable, el tema es legal. Porque es una ley la que ha impuesto la obligación de presentar y conservar un Plan de Gobierno. Por lo tanto, juzgar de su incumplimiento corresponderá a quien tenga autoridad en la materia, ya sea el JNE, o en su defecto por el Poder Judicial.
            
La obligación de elaborar, depositar, conservar, exhibir y (espero, también, “de cumplir”) un Plan de Gobierno, se exige a los procesos electorales a partir fue del 28 de julio de 2006, por mandato de la Ley No. 28711.
            
Esa Ley fue el resultado de tres proyectos concurrentes. Desde el 3 de julio de 2003, Alcides Chamorro del desaparecido FIM de Olivera, había presentado el proyecto No. 7470, fundamentaba su iniciativa en la necesidad de formalizar los compromisos que adquieren los candidatos electorales, para garantizar los derechos del ciudadano. Desde el 4 de marzo de 2005, el congresista del APRA, Aurelio Pastor, presentó el Proyecto No. 12489/2004, con buen fundamento se remitía a las leyes de elecciones Regionales y de elecciones Municipales (Ley No. 27683 y Ley No. 26864), que exigen a los candidatos la presentación de Planes de Gobierno, por lo que con mayor razón era exigible el mismo requisito para los candidatos a Presidente de la República. El tercer proyecto, presentado el 12 de enero de 2006, por Ántero Flores-Aráoz, fundamentaba su iniciativa en el Acuerdo Nacional y en el Pacto Ético Electoral de abril de 2005, para preservar el derecho del ciudadano a ejercer un voto informado y consciente. La Ley que, finalmente, se aprobó recogió integralmente esta última propuesta.
            
Ollanta, que libremente asumió ser candidato, tiene que subordinarse al mandato de la Ley (quizá para esto lo ayude la disciplina militar, que supongo conservará). Ollanta está obligado a entregar al JNE “su Plan de Gobierno”, a publicarlo “en su respectiva página web” y a mantenerlo “durante todo el período para el cual participaron en el proceso electoral”. Por su parte, al JNE le corresponde mantener en su página web “durante todo el período de gobierno” los Planes de Gobierno de las organizaciones con candidatos elegidos. Por lo tanto, habiendo sido elegidos congresistas de Ollanta, el Plan de Gobierno de Gana Perú queda y debe quedar.
            
Hay una incongruencia sustancial en Ollanta. Por su Plan de Gobierno fue que los ciudadanos votaron en el número que le dio la victoria en primera vuelta. Ahora, contra el mandato de la ley, intenta suplantar el Plan de Gobierno, con nuevos documentos que semana a semana va sacando de la manga, y a los que les impone diversas denominaciones: compromisos, hojas de ruta y hasta jura por Dios que los cumplirá. El último de la serie, que no sabemos si acabó o quedan más, ha sido la “huachafería” realizada en la irrespetada Casona de San Marcos, mi querida universidad. Hasta Vargas Llosa y Alvarito se colgaron de Ollanta para salir en cámaras. Yo no sé qué valor pudo haber que Ollanta juramentase ante una Biblia, por cuanto los testigos del acto eran ateos militantes, o marxistas perseguidores de la religión o socialistas irreconciliables con la religión o liberales incrédulos que se llaman a sí mismos agnósticos.
            
El JNE, de oficio, no ha dicho ni hecho nada. Tampoco tengo información de alguna iniciativa del equipo de personeros legales de Fuerza 2011. Se está quedando en letra muerta la Ley 28711, que incorpora el artículo 23-A a la Ley de Partidos Políticos, sobre la obligación de los Planes de Gobierno.
            
Por eso, este 5 de junio, no hay que votar por Ollanta, porque ni siquiera honra respetar sus promesas contenidas en su Plan de Gobierno del mes pasado.
            
Director Jurídico de UnoAmérica

lunes, 23 de mayo de 2011

XX RAZON PARA NO VOTAR POR OLLANTA HUMALA

SERGIO TAPIA TAPIA

Desde: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LROpinion03&td=21&tm=05&ta=2011

¿Hugo Chávez es un tirano? La respuesta nos la da el mismo Simón Bolívar: “Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía”.
         
Tempranamente, siendo un joven oficial del Ejército, Hugo Chávez se inclinó reverencialmente al marxismo. En 1977, el mismo año que fue ascendido a teniente y contando solo con dos años de oficial y 23 años de edad, fundó el movimiento subversivo “Ejército Revolucionario Bolivariano”, restringido solo para militares. Luego, en 1982, siendo capitán del Ejército venezolano, fundó el “Movimiento Bolivariano Revolucionario 200”, abriendo la militancia a civiles.
            
La inclinación de Chávez al marxismo fue reforzada desde 1984 por la historiadora Herman Marksman (“Comandante Pedro” o “Pedro Luis”), con quien tuvo una relación extraconyugal durante diez años. Ella lo vinculó con los sectores guerrilleros del Partido Comunista, las “Fuerzas Armadas de Liberación Nacional” y en especial con su brazo político “Partido de la Revolución Venezolana”.
            
Es difícil comprender la aproximación de Chávez a los sectores más violentistas del marxismo venezolano, pues la confrontación armada promovida por Fidel Castro desde las organizaciones marxistas venezolanas, tuvieron como principal objetivo enfrentar a los miembros de las Fuerzas del Orden, a las que Chávez pertenecía.
            
Chávez tiene una trayectoria golpista: En febrero de 1992 perpetró un fracasado golpe de Estado, por el cual estuvo dos años preso, y se benefició de un sobreseimiento que le otorgó el socialcristiano presidente Rafael Caldera, por inconfesables intereses de “pactar” políticamente con Chávez. En abril del 2002, un autogolpe consolidó a Chávez en el poder, y asumió los poderes totalitarios que hasta hoy ejerce. El modelo lo practicó Evo Morales, con “La masacre de Pando”, que le dio resultados favorables, también, para perpetuarse en el poder.
            
Cabe preguntarse: ¿Ideológicamente, quién está más cercano a Chávez, Ollanta o Keiko? Vale la pregunta, debido al foco de atención que ha despertado la fotografía de la Fujimori bailando con Chávez, y la manipulación informativa perpetrada por la prensa pro-marxista.
            
Es indudable que no hay, ni puede haber, ningún maridaje político entre el fujimorismo y el chavismo. Y, estamos convencidos, por el abundante e incuestionable caudal probatorio, que Ollanta guarda estrechísima relación ideológica con Hugo Chávez, y que ambos forman un triángulo de profundo compromiso político con Fidel Castro. Más coincidencias hay entre Chávez y Ollanta, y ninguna aproximación existe entre Keiko y Chávez.
            
Pero, Chávez no es bolivariano, no se guía por el pensamiento democrático del Libertador. Chávez utiliza el nombre “bolivariano” como también lo utilizó la guerrilla marxista venezolana en los años sesenta y setenta. Por sus actos y por su conducta política, Chávez es usurpador y tirano, así lo sentencia el propio Bolívar.
            
Del molde de Chávez, emerge Ollanta. Luego de dos intentos golpistas para tomar el poder, Ollanta ensaya ahora la vía electoral. Ollanta jura hoy que no modificará la actual Constitución. Pero, está cantado que si Ollanta toma el poder, se excusará de incumplir lo que ha prometido y aspirará a entornillarse en el poder. Todo esto está dicho abiertamente en su Plan de Gobierno, que se puede leer en la web del JNE.
            
Ollanta, al igual que Chávez, y lo mismo que Fidel Castro, tienen una concepción subjetiva y relativista de la política. Para ellos mentir a propósito, con fines políticos, contribuye a su éxito, y por tanto no les causa problemas de conciencia, tienen licencia para embaucar a quien les plazca.
            
Por eso, el 5 de junio no hay que votar por Ollanta, así nos aseguraremos de que en el 2016 podamos elegir a otro presidente.
Director Jurídico de UnoAmérica

XIX RAZON PARA NO VOTAR POR OLLANTA

SERGIO TAPIA TAPIA

Desde: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LROpinion03&td=20&tm=05&ta=2011

¿Cuál es el valor que le otorga a Ollanta, ser apoyado por Vargas Llosa? La pregunta inquieta a muchos, peruanos y extranjeros. Porque guste o no guste, Vargas Llosa es un personaje de fama internacional, es el último premiado con el Nobel de Literatura, quien no es la primera vez que milita en la política y por ser un irreductible opositor al fujimorismo.
      
Vargas Llosa hace honor a la definición de política del jurista nazi Carl Schmitt: “La política es la distinción entre amigo y enemigo”. La teoría política de Schmitt significa un esfuerzo serio y eficaz para la demolición del Estado Liberal.
         
¿Cómo? Pero, acaso este Vargas Llosa no es liberal. Sí, él dice que es liberal.
         
 Pero, esas aproximaciones de Vargas Llosa hacia las teorías más rancias del fascismo alemán, se explican porque en la estructura mental del premiado literato todavía se conservan las convicciones marxistas, ideología que lo hermanó con Isaac Humala para fundar entre ambos la célula comunista “Cahuide”. No es nada raro, todo esto, porque el nazismo es la perfecta realización del marxismo, según lo decía el mismo Adolfo Hitler.
         
Este embrollo ideológico en las categorías mentales de nuestro premiado literato, explica la vehemencia contradictoria que padece desde que Keiko Fujimori ha venido obteniendo éxitos continuos en su carrera política.
         
Algunos lo advirtieron, señalando que Vargas Llosa aún no supera el odio que guarda tan rencorosamente contra Alberto Fujimori y que lo proyecta a todos los Fujimori.
         
Pero, no es extraño. Porque esta actitud de Vargas Llosa, es la que motivó que se le concediera el premio Nobel de Literatura: “por su cartografía de las estructuras de poder y sus imágenes mordaces de la resistencia del individuo, la rebelión, y la derrota”, fue en esos términos que la Academia de Estocolmo justificó concederle el codiciado premio (ver: http://es.wikipedia.org/wiki/Premio_Nobel_de_Literatura
            
Vargas Llosa es autor de una monumental obra literaria, en la que ventila públicamente hasta los pliegues más íntimos de su biografía real. Novelísticamente, porque no es un escritor analista de realidades, da rienda suelta a su imaginación contra los “molinos de viento” de su septuagenaria vida, desfilando sus esposas, los gobernantes que marcaron su época universitaria, así como su fobia antimilitarista, etc.
         
Pero, el mundo de la novela no es la vida real, pero Vargas Llosa traslada “su cartografía de las estructuras de poder”, ve a Fujimori que pertenece a sus “molinos de viento” reales, y revienta contra todo el mundo. No perdona a nadie, ni al cardenal Cipriani, ni a los peruanos que democráticamente no piensan como él.
         
Para comprender la relación “Vargas Llosa/Fujimori”, es necesario entender primero la concepción política del autor nacionalsocialista Carl Schmitt, quien sostenía que en política “el enemigo es simplemente el otro que está en contra de mi posición”, y que “el antagonismo político es el más intenso y extremo de todos”.
         
Sólo desde la teoría política nazi, que es la concreción más perfecta del marxismo, se puede entender la paradoja que hacen juntos “Vargas Llosa/Ollanta” en esta segunda fase de las elecciones. La vida política de Vargas Llosa se inició como joven universitario en una hermandad ideológica y grupal con Isaac Humala. En la senectud, Vargas Llosa se une y apoya al hijo de don Isaac. Como decía el Quijote: “Cosas veredes, Sancho, que harán temblar las paredes”.
         
Me parece que, por esta faena política de Vargas Llosa, merece ser propuesto para candidato al premio “Ig Nobel” (el “Innoble Premio Nobel”), que anualmente otorga la Universidad de Harvard, en los mismos campos que abarca el Premio Nobel, por lo que incluye la literatura. El “Ig Nobel” es un premio instituido para celebrar lo “que se caracteriza por la vileza, bajeza o mezquindad”, y cuyos jurados son respetables premios nobel (ver: http://es.wikipedia.org/wiki/Premio_Ig_Nobel
            
Director Jurídico de UnoAmérica

jueves, 19 de mayo de 2011

XVIII RAZON PARA NO VOTAR POR OLLANTA

SERGIO TAPIA TAPIA

Desde: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LROpinion03&td=19&tm=05&ta=2011

La desestabilización política que propicia Hugo Chávez, en la región sudamericana, ha causado limitaciones en el combate contra el terrorismo en el territorio colombiano, país asolado por experimentadas organizaciones guerrillero-terroristas: las FARC y el ELN. Aliados estratégicos de los poderosos cárteles transnacionales del narcotráfico.
         
Hugo Chávez es responsable de alentar acciones antidemocráticas en Venezuela, niega las libertades y tiene presos políticos, como el Ing. Alejandro Peña Esclusa, presidente-fundador del anti-caviar UnoAmérica.
            
Chávez es sistemáticamente apoyado por Lula. Esta es una rara amistad, como lo son todas las amistades que cultiva Lula. El expresidente de Brasil muestra una tendencia a relacionarse con genocidas como Fidel Castro, y también con terroristas, como lo ha sido la actual presidente de Brasil Dilma Rouseff, hija de un comunista búlgaro y cónyuge de un miembro del grupo terrorista al que ella perteneció en los años setenta, la “Vanguardia Armada Revolucionaria Palmares”; organización que secuestró diplomáticos extranjeros y liberó presos por terrorismo de las cárceles de Brasil. Curioso es que durante el gobierno de Lula, la Rouseff recibió un pago por reparaciones por sus derechos humanos, al haber estado encarcelada por terrorismo.
          
Chávez se sostiene en el poder tras dos grandes fraudes electorales, por los cuales trocó de presidente democráticamente elegido a la de tirano malvado. El primer fraude fue el Referéndum Revocatorio del 15 de agosto de 2004, que la oposición promovió contra Chávez, pero que él ganó con fraude. El segundo fraude fue su re-elección de diciembre de 2006.
            
Los venezolanos consideran que la solución de continuidad del gobierno de Chávez no pasa por una salida electoral. Exactamente como sucederá en Cuba, sometida hace más de 52 años al dominio de los hermanos Castro.
            
El problema es que todos estos gobiernos “chavistas”, una vez que acceden al poder, se apresuran a modificar la Constitución con la finalidad de consagrar la re-elección indefinida, como lo ha hecho ya Evo Morales en Bolivia, y como lo quiso hacer Zelaya en Honduras, pero que su pueblo, su Poder Judicial y sus FFAA, que son sólidas instituciones democráticas, impidieron la perpetuación anti–democrática de Zelaya, a pesar de la ayuda que le tendió Lula y de las presiones del socialista secretario general de la OEA, el chileno Insulza.
            
Hay once gobiernos latinoamericanos que pertenecen al Foro de Sao Paulo, que unifica los partidos comunistas y a otros partidos que coquetean con el marxismo. Y, entre sus fundadores aparecen las FARC y el ELN de Colombia, que no son partidos sino organizaciones guerrillero-terroristas y cómplices del narcotráfico.
            
Chávez apoya abiertamente a las guerrillas colombianas, sus socias en el Foro de Sao Paulo. En territorio venezolano se han detectado hasta tres campamentos de guerrilleros colombianos. Además, la computadora de Raúl Reyes, el vocero internacional de las FARC, caído en acción de armas en su campamento ubicado en territorio ecuatoriano, en marzo del 2008, destapó las relaciones que guardaba con Hugo Chávez. Como también, se viene denunciando, habría relaciones con Ollanta.
            
Raúl Reyes fue un criminal de alto vuelo, había asesinado a un monseñor, a congresistas, militares, policías, civiles, hombres y mujeres. Incluso, participó en el secuestro y asesinato de la hija del presidente de Paraguay. Fue el responsable de la sintonía entre las FARC y el narcotráfico. Al momento de su muerte tenía más de cien procesos judiciales abiertos por asesinatos y secuestros, y treinta órdenes de captura. EEUU había ofrecido cinco millones de dólares para quien diera información sobre su paradero.
            
Hugo Chávez, al enterarse de la muerte del criminal Raúl Reyes, lo homenajeó públicamente guardando un minuto de silencio, reconoció que eran amigos por el Foro de Sao Paulo desde 1995, y acusó al gobierno colombiano de haber cometido un “cobarde asesinato” contra Reyes (ver: http://es.wikipedia.org/wiki/Ra%C3%BAl_Reyes

        
Estas son las amistades de Ollanta, en el Foro de Sao Paulo. Por eso, el 5 de junio, no puedes votar por Ollanta.
            
Director Jurídico de UnoAmérica

XVII RAZON PARA NO VOTAR POR OLLANTA

SERGIO TAPIA TAPIA

Desde: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LROpinion05&td=18&tm=05&ta=2011

Si abres la página web del Jurado Nacional de Elecciones (http://74.86.186.13/conseg2011/) encontrarás que la organización política de Ollanta tiene registrado un único documento en el que constan sus promesas electorales: El Plan de Gobierno 2011-2012. Incluso, hay un Resumen del Plan, en un formato estandarizado proporcionado por el JNE.
         
Y, si vas a la página web de Gana Perú, y a la del Partido Nacionalista, que es la misma página, encontrarás, también el mismo Plan de Gobierno (http://www.partidonacionalistaperuano.net/images/archivos/plan_de_gobierno_pnp_2006_2011.pdf

            
En cambio, en ninguna de esas web, ni en la del JNE ni en la del partido de Ollanta, encontrarás ningún documento que se llame “Compromiso con el Perú”, ni algún otro que se llame “Hoja de Ruta”. Estos son documentos apócrifos para una campaña política electoral formal.
            
Así es que, Ollanta, a engañar a otros, porque mientras no sustituyas el Plan de Gobierno que has depositado en el JNE, y mientras no se expida una resolución en la que acepte que has cambiado de Plan de Gobierno, tus promesas son y serán las que consignas en tu Plan de Gobierno. Plan que ahora pretendes ocultar, para ver si te ganas algunos votos más.
            
En tu Plan no prometes subir el sueldo a los militares, pero sí solo a los policías: ¿Por qué tal discriminación?
            
En tu Plan dices que requieres “una nueva política, nuevos y mejores partidos” (página 7): ¿Qué harás por el pequeño partido de Vitocho, que tan subordinadamente te apoya? ¿Cómo tratarás a los partidos reacios a tu voluntad autoritaria: Llenaras las cárceles con disidentes?
            
¿Si llegas al poder, tu partido será el único? Te lo pregunto por lo que dices en la pág. 21 de tu Plan “fortaleceremos el sistema de partidos políticos”. ¿Acaso los partidos políticos opositores al tuyo, se han avenido a que los consideres débiles y te han autorizado a que los “fortalezcas”? ¿No se esconde aquí una voluntad fascista de conquistar el poder e instalar tu partido único?
            
Dices que “establecerás un Estado laico” (pág. 20) y en varias páginas de tu Plan anuncias que necesitas una nueva Constitución: Pero, Ollanta, no has dicho tú que tu partido es católico conservador: ¿Cómo es esto que deseas implantar el “Estado laico”? ¿Acaso actualmente no es laico el Estado peruano, o crees que es teocéntrico?
            
¿Cómo se puede entender tu Plan de Gobierno cuando de un lado afirmas que deberán reducirse los impuestos, y de otro lado (en la pág. 70) amenazas con imponer un impuesto a la herencia?
            
De alguna manera te comprendo, Ollanta, que quieras sustituir tu Plan de Gobierno, porque está mal hecho. El problema está en la intención que tienes para cambiarlo, porque no te motiva perfeccionar tu Plan, sino el de engañar a los ciudadanos.
            
Tú bien sabes que el documento “Compromiso con el Perú”, no ha sustituido tu Plan de Gobierno.
            
También, sabes bien, que la “Hoja de Ruta” que te ha aportado el economista toledista Burneo, tampoco sustituye tu Plan de Gobierno.
           
El día que te acerques al JNE, y presentes un nuevo Plan de Gobierno, y pidas que oficialmente retiren el que habías entregado para esta campaña electoral. Entonces, se podría quizá aceptar que habrías cambiado de manera de pensar. Porque, a fin de cuentas, de eso se trata, Ollanta, de tu manera de pensar sobre el Perú, de tu manera de pensar de lo que harás al Perú, de tu manera de pensar sobre los peruanos. Y, precisamente, por la manera de pensar que tienes, los peruanos en mayoría no votarán por Ollanta, porque hay muchas razones que inclinan a rechazarte como futuro Presidente del Perú.
           
(*) Director Jurídico de UnoAmérica

miércoles, 18 de mayo de 2011

XVI RAZON PARA NO VOTAR POR OLLANTA

SERGIO TAPIA TAPIA

Desde: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LROpinion01&td=17&tm=05&ta=2011

Ollanta le dedica especial atención a la actividad minera del Perú en las págs. 8, 17, 21, 63, 67, 69, 73, 86, 91 131-133, 135-136, de su vigente plan de gobierno 2011-2016.

Ollanta inicia su pensamiento político sobre la minería, desde el prólogo de su documento, sosteniendo que los recursos minerales del Perú son aprovechados por “minorías económicas extranjeras”. Hay acá un desagradable tufo al “Mi lucha” de Adolfo Hitler. Bueno, no es extraño, porque el vicepresidente de Ollanta, Omar Cheade, tiene antecedentes militantes en grupos neonazis.

Según Ollanta, la actividad económica minera está desarticulada del resto del plexo productivo peruano. Es su visión estatista y estatizadora de la producción y economía. Porque él no concibe ni tolera que la economía es actividad netamente privada y en la que el Estado solo debe tener un rol supletorio. Y, esto, porque Ollanta es estadista totalitario, como lo es el comunismo y el fascismo.

Por eso, con voz de orden dictamina el compromiso político que requiere que adopte la minería, como también se lo requiere a otros sectores productivos (ver pág. 21 del plan de gobierno). Y es para lograr ese cometido que en la pág. 63 exige un cambio de la Constitución, “para recuperar” la extracción de los minerales. Es decir, para estatizar o nacionalizar. Lo que significa que volveremos a las velasquistas organizaciones de Minero-Perú, Centromín-Perú y todo ese vetusto sistema burocrático que descoyuntó la eficacia y la dinámica empresarial en la minería peruana.

Ollanta cuestiona al actual emprendimiento minero. No le gusta el empresariado minero. Y lo amenaza con esta sentencia: “El argumento del respeto a los contratos suscritos por el Estado no suena convincente, si bien algunas empresas han firmado en pro de la estabilidad jurídica, esta nunca ha sido un impedimento para que puedan ser revisados” (ver págs. 135-136).

El Plan Inca de Velasco de los años 70 es la inspiración que deleita al dictador Chávez de Venezuela. Y es que Chávez, quien inspira a Ollanta, bajo su sombra se ofrece gobernarnos a partir del 2011.

Que nos gobierne Ollanta es un viaje sin retorno, porque se atornillará en el poder, como todos sus amigos del Foro de Sao Paulo.

Qué desgracia, la del Perú, que el velasquismo “nos retorne” importado desde Caracas.

(*)Director Jurídico de UnoAmérica

lunes, 16 de mayo de 2011

XV RAZON PARA NO VOTAR POR OLLANTA

SERGIO TAPIA TAPIA

Desde: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LROpinion03&td=16&tm=05&ta=2011

¿Quién, finalmente, es Ollanta? ¿El hijo “ideológico” de su padre etno-cacerista, que fundó con Vargas Llosa la célula clandestina comunista “Cahuide”, en la Universidad de San Marcos? o ¿Seguirá siendo el militar levantizco del 2000? o ¿Es quizá, el comandante fascista del 2002-2003, apoyado en su desequilibrado lugarteniente Antauro?
         
Estas preguntas no han sido resueltas, y sus necesarias respuestas se tornan cada vez más difíciles, debido a la inestabilidad del propio candidato.
            
Al menos su Plan de Gobierno 2011-2016 es un referente para saber quién es Ollanta, políticamente. Documento que está vigente mientras oficialmente no sea sustituido por otro que se llame igual: “Plan de Gobierno 2011-2016”. Este Plan de Gobierno no ha sido retirado de la web del partido, ni del registro que conserva el JNE.
            
Ollanta escribe en la primera carilla de su Plan, la página 5: “El camino para la Gran Transformación está abierto. Su desbroce empezó en el 2006 con la propuesta nacionalista de una transformación económica, social y política del país…”.
            
Hay una definición política de Ollanta, que consta por escrito. Él afirma que su inspiración política de hoy tiene un hilo conductor hacia el 2006, que él llama: “la propuesta nacionalista”.
            
¿Es sencillo o complejo comprender la esencialidad que anima y motiva la voluntad política que hay en el Partido Nacionalista de Ollanta? No, no es un tema esotérico. Es sencillo, porque hay mucho publicado y firmado por Ollanta.
Internacionalmente, Ollanta y su Partido Nacionalista se alinean en el grupo marxista latinoamericano llamado el Foro de Sao Paulo. Fundado por Fidel Castro, y en el que participan partidos marxistas tiránicos como el de Cuba, así como otros que juegan dentro de la democracia hasta que toman el poder, como Chávez en Venezuela y Evo Morales en Bolivia. Y, no faltan los grupos marxistas fundamentalistas, como la narco-guerrilla de las FARC de Colombia. Pero, no se crea por esto que en el marxismo hay división. No. Hay unidad ideológica y diversidad de métodos, a esto los comunistas llaman “todas las formas de lucha”. Y, todas esas formas de lucha permanecen y pertenecen a la gran fraternidad del Foro de Sao Paulo, que se reúne bajo el patriarca del comunismo en América: Fidel Castro. Aquí, es donde se ubica internacionalmente Ollanta, y por eso en la última hoja de su Plan de Gobierno, concluye con el grito “Apoyamos el fin del bloqueo económico de Cuba”, porque Ollanta se siente deudor político de Fidel Castro, y le paga.
            
El espinazo de la “propuesta nacionalista” es la Economía Nacional de Mercado, novísima creación teorética para la Venezuela de Chávez, que ha sido hecha por el viejo contestatario comunista alemán Heinz Dietererich, actual asesor del tirano venezolano.
            
Esta “Economía Nacional de Mercado”, es la respuesta marxista al mundo que quedó sin comunismo, a partir de la caída del Muro de Berlín. El Plan de Gobierno 2011-2016 de Ollanta, impregnado de esa “Economía Nacional de Mercado”, es calco y copia de lo que viene realizando Hugo Chávez, quien no se sacia de atropellar personas como al preso político Alejandro Peña Esclusa, como también expropia y calla y persigue a los medios de prensa venezolanos.
            
Por Ollanta votarán los dinosaurios marxistas, los acomplejados de izquierda, los tercos y rencorosos desavisados que son “los anti-fujimoristas”, los que creen poder hacer algún negocio en el Estado totalitario y fascista que Ollanta promete. Lamentablemente sus campañas podrán fagocitar a algún incauto elector peruano.
            
Director Jurídico de UnoAmérica

XIV RAZON PARA NO VOTAR POR OLLANTA

SERGIO TAPIA TAPIA

Desde: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LROpinion02&td=15&tm=05&ta=2011

Dado que a esta altura de la campaña electoral, los medios de comunicación se vienen alineando tras una u otra de las candidaturas, surge un tema de importancia capital para la reflexión: ¿Cuál será la suerte que deparará a los medios de comunicación, si Ollanta fuese elegido presidente del Perú, este 5 de junio?
La respuesta está en las páginas 57 y 185 del Plan de Gobierno que Ollanta ha ofrecido solemnemente cumplir desde el 2011 hasta el 2016, y por eso lo ha depositado en el JNE, para garantizar su cumplimiento.

Ollanta afirma en la pág. 57 de su Plan: “… los medios de comunicación han sido tradicionalmente controlados por unos cuantos grupos familiares y por el Estado durante el siglo XX. El primer gran cambio en este tema se dio en 1968. Se anunció inicialmente que se los entregaría a los sectores sociales organizados, pero en la práctica fueron confiscados para ponerlos al servicio del gobierno militar (…). En la actualidad, los medios de comunicación están en propiedad de unas pocas manos (incluso la propiedad de varios tipos de medios de comunicación), lo que ha configurado un cuasi oligopolio mediático que atenta contra el derecho de libertad de expresión y el de una información adecuada para la población”.
           
De este diagnóstico de Ollanta, surge su “propuesta política”, que consiste en que “Se asegurará que los medios estén al servicio de la democracia”.
           
En tanto en la pág. 185 del mismo Plan, cuando trata sobre los pueblos indígenas, Ollanta promete: “Velar por una adecuada representación de los pueblos y sus culturas en los medios de comunicación”.

El Plan de Gobierno de Ollanta es un documento largo (198 páginas en tamaño A4), denso (plagado de análisis con fuertes cargas ideológicas), que utiliza afanosamente la inducción (uso y abuso de la estadística para sostener las tesis ideológicas, que de por sí son teóricas y ajenas a la realidad). Para leer este Plan, se requiere cuidar de hallar datos, hacer relaciones entre ellos, y obtener una conceptualización con unidad, a pesar de que las fuentes sean dispersas.
El problema es la relación entre esas dos páginas del Plan, la 57 y la 185.
           
De un lado, a Ollanta le gustó eso de entregar los medios a los “sectores sociales organizados” y no le gusta que la actual tenencia de propiedad de los medios de prensa: ¡Ojo, señores Miró Quesada! ¡Ojo, Baruch Ivcher! ¡Ojito, ojito señorito Mohme!

Y, de otro lado, Ollanta promete y se compromete a dar “representación” a los indígenas en los medios de prensa. ¡Ojo! No les promete que tendrán más o mejor cobertura en las noticias. No. Lo que les promete es “representación en los medios de comunicación”.
           
Representar es sustituir. La riqueza de los términos la dan los usos del lenguaje, así como las construcciones semánticas profesionales. La lengua castellana, así como la jurisprudencia, señalan que representar es lo que hace el apoderado, sustituyéndolo al poderdante.
           
Queda flotando, entonces la pregunta: ¿Para Ollanta a quién sustituirán los indígenas en los medios de prensa: a los propietarios, a los directores, a los contenidos? O, quizá, Ollanta tan sólo se ha querido referir a la sustitución de los lectores.
           
Director Jurídico de UnoAmérica.
           

sábado, 14 de mayo de 2011

XIII RAZON PARA NO VOTAR POR OLLANTA

SERGIO TAPIA TAPIA

Desde: http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LROpinion03&td=14&tm=05&ta=2011

Se comenta que Lula, el ex presidente de Brasil, vendría para apoyar la candidatura de Ollanta: No me extraña.
         
Lula es quien más ha apoyado y defendido al tirano de Venezuela, Hugo Chávez. Además, Lula ha estado presente y activo en todas las reelecciones de Chávez, para apoyarlo en forma decidida.
            
En el 2002, Lula salvó a Chávez del paro cívico que amenazó con desabastecer de combustible a Venezuela, Lula envió un barco carguero de combustible: ¡Qué paradoja! El líder sindical brasileño, quebró una huelga de trabajadores.
            
Cuando en el 2004, Chávez casi fue revocado de la presidencia de Venezuela, Lula declaró que la ayuda del Foro de Sao Paulo fue fundamental para mantener a Chávez en el poder.
           
En el 2006 Lula se jugó varias veces por Chávez, al extremo de ayudarlo en la campaña electoral para la re-elección. Aún resuenan aquellas palabras de Lula: “El mismo pueblo que me eligió; que eligió a Kirchner, a Evo Morales, que eligió a Daniel Ortega, sin duda te irá a elegir presidente de la República de Venezuela en un segundo mandato”. Es fácil imaginarse lo que Lula dirá por Ollanta, cuando llegue a Lima.
            
Lula, el socialista de buenos modales, ha dicho del gorila Chávez “fue elegido tres veces, todas de la forma más democrática posible, con presencia internacional”. Para Lula no existen las denuncias de fraude, ni el impedimento de ingreso a Venezuela de observadores imparciales, porque en las re-elecciones de Chávez sólo pueden ingresar a Venezuela los socialistas, como Lula.
            
Lula se la juega por el grupo narco-guerrillero de las FARC, de Colombia. En el 2007, Lula ofreció el territorio de Brasil para una reunión entre Chávez y Manuel Marulanda, el líder de las FARC.
            
En el 2008 el gobierno de Lula apoyó la peligrosa carrera armamentista en que está empeñado Chávez. Y, cuando matonescamente Chávez envió sus tropas a la frontera con Colombia, para protestar por la muerte del jefe guerrillero de las FARC, Raúl Reyes, Lula declaró que a Chávez se le debía reconocer su papel pacificador en Sudamérica: ¡Qué cosa! ¿Así piensa Lula?
            
Por eso, no me extraña que Lula venga a defender la candidatura de Ollanta, son amigos y socios en el Foro de Sao Paulo. Los gustos de Lula ya son conocidos, sobre Chávez, Lula ha dicho: “Sin duda, Chávez es el mejor presidente que ha tenido Venezuela en los últimos cien años”.
            
Como dice Alejandro Peña, empresario venezolano y candidato presidencial, hoy preso político de Chávez: “la relación Lula y Chávez no depende del dinero que éste le puede suministrar, sino que existe una alianza muy estrecha, en la que el brasileño pareciera ser el “manager” y el venezolano el protegido.” (Consultar: Alejandro Peña Esclusa, “El Foro de Sao Paulo. Una amenaza continental”, Grijalbo, Colombia, dos ediciones, Capítulo 11 “Lula: el poder tras el trono”)
            
No se puede negar a algunos, o a varios, el brasileño despierta simpatías, lo ven como un “socialista moderado”. Pero, no hay que olvidar que el dinosaurio marxista de Fidel Castro eligió a Lula para fundar el Foro de Sao Paulo, con esa máquina de muerte que son las FARC. Y, que Lula modera a Chávez. Pero, ¿con tales socios, cuál es el Lula real que viene en apoyo de Ollanta?
            
(*)Director Jurídico de UnoAmérica